Papa tu sabes cuanto te necesito, pero esta semilla que has sembrado en mi florecera, no te voy a fallar, solo tenme paciencia y ayudame a encontrar ese amanecer del que me hablaste una vez. Te amo papa y nunca me cansare de decirlo.
"El dolor es como un río. Cuando nace es brutal y turbulento, se derrama en cascadas y arrasa lo que encuentra; a medida que el río se hace grande se va ensanchando el cauce, se va ahondando y la corriente es fuerte y poderosa; pero el agua se amansa en las orillas, y a partir de ese punto fertiliza la tierra y fecunda la vida."Mario Benedetti
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